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09 marzo 2014

FUERA DE MÍ, DENTRO DE TI

QUIQUE

A las siete y media de la mañana, no suelo encontrarme con mucho tráfico en la carretera comarcal que me lleva a mi trabajo.
El coche da pequeños botes al pisar los baches, siguiendo el ritmo de la música que suena en la radio. El paisaje es árido y anodino hasta llegar a la entrada de la Clínica Babel.
Parado ante el portón de seguridad, mientras espero a que el guardia de seguridad confirme mi acreditación, no puedo dejar de mirar el cartel con cierta ironía.
El doctor Velasco, tenía sin duda un extraño sentido del humor al nombrar así a un sanatorio mental. O quizás fue un acierto, el que no entendamos a todos los que allí habitan, puede que se deba a que hablan distintos idiomas que no conocemos.