Quedarme cubierta por el escudo de mis sábanas que rechazan todas las balas de la vida.
Pero como de costumbre, hice caso omiso al hormigueo de mi estómago y salí al exterior.
Hay ciertas cosas que intuyes, incluso las esperas, pero aún así , cuando llegan, no dejan de aplastarte, y eso no lo hace menos doloroso.
Sin embargo, siempre hay alguien que logra sacarte una sonrisa, por muy mal que pinten las cosas.
Tengo a mi lado un espectador de primera fila, observador incansable de todos y cada uno de los sentimientos que pasan por mi rostro. Mide con exactitud mis alegrías, mis penas , mis preocupaciones...y aunque me creo una excelente actriz en el arte de ocultar, a él no lo puedo engañar. Hoy tampoco.
Juró que lo intenté. Le enseñé una de mis sonrisas más practicadas, puse un énfasis sin igual en mi charla, e incluso mis besos tenían una pizca más de amor, si eso es posible.De nada sirvieron mis artimañas, la mentira siempre es descubierta.
Me mira alzando su cabeza, escondiendo tras de si el mejor de los regalos.
-Para que te alegre el día , mami- me dice entregándome ceremonialmente su presente.
En ese momento me vuelvo invencible, nada puede conmigo. Encuentro mil y una razones para salir a batallar, porque me acaba de entregar las armas con las que ganaré la guerra.
Sin parecerle suficiente , entona con su mejor voz, el estribillo de una de las canciones que cantamos cuando los planes se nos tuercen , poniendo una genial banda sonora a un día horrible.
No voy a sentirme mal
Si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
Y a chocar con la pared
Que la vida se no va
Como el humo de ese tren
Como un beso en un portal
Antes de que cuente diez.
Así es, no voy a sentirme mal si algo no me sale bien. Lección aprendida.
1 comentario:
^^ por cosas como esa vale la pena seguir :)
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